RAMS (EL VALLE DE LOS CARNEROS)- GRÍMUR HÁKONARSSON (2015).




7.5 sobre 10

Festival de CANNES 2015: Mejor Película (''Un Certain Regard'').
 


Rams. El valle de los carneros

Título original: Hrútar
Año: 2015
Nacionalidad: Islandia
Director: Grímur Hákonarsson
Intérpretes: Sigurdur Sigurjónsson, Teodór Júlíusson, Gunnar Jónsson
Música: Atli Örvasson
Sinopsis: Una grave enfermedad ovina afecta a los rebaños de Gummi y Kiddi, dos hermanos que regentan granjas contiguas y que no se hablan desde hace cuarenta años.


Interesante segundo largometraje del realizador islandés Grímur Hákonarsson, que, partiendo de una original y bucólica propuesta, habla sobre la identidad, los cambios vitales y la redención.

El argumento parte de un planteamiento tan sencillo como aparentemente intrascendente, como son dos hermanos granjeros de avanzada edad, que no se hablan desde hace décadas, y a quienes una enfermedad ovina amenaza su medio de vida. Sin embargo, conforme avanza el metraje, descubrimos una historia de cuestionamiento existencial y de incomunicación, en la que unos personajes sumidos en la soledad ven peligrar la conservación de su propia identidad, representada y vinculada por completo a las ovejas que cuidan, últimos ejemplares de su linaje.



La narración es pausada y sobria, con un acertado uso de la elipsis en determinados momentos; y, a nivel formal, se basa en los planos fijos y en unos lentos travellings de acercamiento, resultando en su conjunto una elegante realización. Destacan especialmente los planos generales del valle donde se desarrolla la historia, de una belleza sobrecogedora, en particular los de la segunda mitad del metraje, que tiene lugar en invierno y están presididos por una omnipresente nieve que hace aún más visual el aislamiento de los protagonistas. De hecho, la nieve adquiere un papel protagonista en el último tramo, donde un desasosegante crescendo desemboca en un final estremecedor.



Especial mención merece también la actuación del dúo protagonista, formado por Sigurdur Sigurjónsson y Teodór Júlíusson, que cargan a sus espaldas prácticamente con todo el peso del relato; así como la banda sonora del también islandés Atli Örvasson, que dota al conjunto de una envoltura melancólica tan acorde a la historia.

En conclusión, recomendable película, excelente botón de muestra del emergente cine islandés, que, si bien le falta algo de trascendencia para perdurar en la retina, figurará sin duda como uno de los más notables títulos europeos de 2015.



 Trailer de la película.


Calificación: 7,5


Ignacio Santos. Noviembre 2015. 


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