CONCIERTO- JOHN CARPENTER (2018)- John Carpenter live in concert.


10 sobre 10

SITGES, 13 de octubre de 2018


La oportunidad de ver en directo a genios de la música de cine continua estos últimos meses. John Carpenter lo es, cualquier estudiante de composición debería absorber todo lo que este hombre ha compuesto y comprender, de tal modo, la base fundamental de lo que es componer.



Ayer sábado, el festival de cine fantástico de Sitges firmaba una clausura sin igual. La sala de conciertos, realmente un auditorio donde se proyectan las películas, albergaba alrededor de 1000 personas, todas ellas enfervorizadas por la presencia del maestro y que demuestran lo minoritario que sigue siendo Carpenter. De hecho, apostaría que el 90 por ciento de la gente acudió por sus funciones de dirección y no de compositor, lo cual me hace sentir, extrañamente, más especial...



John Carpenter fue puntual, muy puntual. Los gritos y silbidos del público, acogidos muy bien por el artista, en seguida dieron paso a un respeto y silencio llamativos, más cuando el compositor mostraba su música mediante una formación rockera sin tapujos; no obstante, su figura (central y enorme) se plantó rápidamente como la de un dios en forma de jefe al cual todo el mundo admira. Así lo hicieron sus cinco músicos, que en ningún momento, pese a llevar ellos el peso de la interpretación, dieron muestras de protagonismo: Carpenter, aunque no se moviera ni desplazara, era el jefe.




El Maestro disfrutaba. Carpenter se dedica, en sus conciertos, a acompañar las interpretaciones con acordes de su sintetizador y traslada el peso de los temas principales a su hijo, teclista de la banda. La adaptación que hace de sus obras a temas con batería es realmente buena y la música, con gran fuerza (dos guitarras y un bajo), podría sonar así en sus mismísimas escenas (proyectadas en una pantalla gigante detrás de los músicos). Desde 'La niebla' hasta 'Vampiros' pasando por 'Asalto a la comisaría...' o tocando, para éxtasis de los asistentes, su eterna 'Halloween'. He de pararme aquí: quien esto escribe piensa en esta banda sonora como una de las grandes de la historia, pese a su descarada sencillez. Escuchar en directo al gran maestro interpretándola fija con firmeza extrema esta opinión en mí. No hay duda y la sensación interior que uno experimenta escuchándola es, realmente, equiparable a los grandes genios del sinfonismo de toda la historia del cine.



John Carpenter ha interpretado su música 'sucia', de sus películas 'sucias', de manera 'sucia', con una banda 'sucia' de 'sucia' técnica envidiable y entre un público 'suciamente' reducido: INOLVIDABLE.










Antonio Miranda. Octubre 2018




COLD WAR- Pawel Pawlikowski


2018: Festival de Cannes: Mejor director
8,5 sobre 10

Título original: Zimna wojna
Año: 2018
Nacionalidad: Polonia
Director: Pawel Pawlikowski
Intérpretes: Joanna Kulig, Tomasz Kot, Agata Kulesza, Borys Szyc.
Sinopsis: En la Polonia de la Posguerra, una pareja vive una apasionada historia de amor marcada por el contexto político que les toca vivir.

Tras el reconocimiento cosechado por su anterior Ida (2013), llega el nuevo trabajo del polaco Pawel Pawlikowski, precedido por la alta expectativa generada tras su paso por el Festival de Cannes del presente año, donde recibió el galardón a la mejor dirección y el elogio de la crítica. Y hay que constatar, anticipando la conclusión de esta valoración, que responde con creces a dicha expectativa.



Se trata de un drama de profundo carácter existencialista, que cuenta algo que no es novedoso, como es una triste historia de amor, pero a la que se añade un trasfondo de inadaptación que lo hace trágico, y todo ello contado con una elegancia y una contención que lo convierten en algo único. Está rodada en un desgarrador blanco y negro, marcando claramente que no hay lugar para una sola nota de color ni en la fría Europa de la Posguerra ni en la historia que se nos cuenta. Extraordinaria labor de dirección de fotografía a cargo de Lukasz Zal, sin duda de los mayores méritos de la película.

La estructura narrativa se compone de pequeños capítulos, a modo de pinceladas, de los encuentros entre los protagonistas o de sus vidas separadas a lo largo de los años. Podríamos decir que hay un minimalismo narrativo, recurriendo con gran delicadeza y de forma exquisita a la elipsis como la figura de mayor peso y cediendo por tanto mayor protagonismo al fuera de campo que a la parte explícita.



Pese a no contar con banda sonora original, la música está muy presente a lo largo de todo el metraje, siempre de forma diegética y con un fuerte valor simbólico. Desde los cantos folclóricos de la Polonia rural, que simbolizan la identidad primigenia e incorrupta de la pareja, hasta el jazz y el rock and roll que suenan al otro lado del Telón de Acero, que se asocian a una realidad totalmente diferente pero que tampoco llena el vacío interior de nuestros protagonistas.

Concluyendo, película de las que permanecen en la memoria durante mucho tiempo, tanto por su belleza formal como por su profundidad temática, y sin duda uno de los mejores trabajos que veremos en este 2018.

Calificación: 8,5

Ignacio Santos, octubre 2018


TODOS LO SABEN- Asghar Farhadi


7 sobre 10


Todos lo saben

Año: 2018
Nacionalidad: España
Director: Asghar Farhadi
Intérpretes: Javier Bardem, Penélope Cruz, Ricardo Darín, Eduard Fernández
Música: Javier Limón
Sinopsis: Una mujer y sus dos hijos llegan desde Argentina, donde residen, a un pequeño pueblo español para asistir a la boda de la hermana de aquélla, pero la celebración se ve interrumpida por un inesperado suceso.

Esperadísimo nuevo trabajo del iraní Asghar Farhadi, película inaugural del pasado Festival de Cannes, producida, rodada y ambientada en España y con un reparto encabezado por Javier Bardem y Penélope Cruz.

Pese a la apariencia, Todos lo saben no es un thriller, sino que sigue una de las constantes más características del cine de Farhadi: el ‘McGuffin’ como recurso narrativo al más puro estilo hitchcockiano. Es decir, el uso de un gancho argumental sobre el que se construye la trama pero que no es más que una excusa para hablar de los que de verdad son los temas de la película. Así, si en El viajante, su anterior trabajo, el asalto sufrido por la protagonista y la búsqueda de su culpable eran la excusa para hablarnos sobre la relatividad moral entre otros temas, en la película que nos ocupa la resolución del suceso que tiene lugar lo es para hablarnos sobre los secretos del pasado y el egoísmo humano.



A lo largo del metraje, el iraní demuestra una vez más que domina a la perfección la narración cinematográfica, apoyándose en determinados momentos en el uso de la metáfora. Valgan como muestra unos pocos ejemplos: la escena inicial en el interior del campanario, con las palomas colándose a través del reloj roto como símbolo de malos presagios relacionados con una relación amorosa del pasado representada por ese lugar; la explicación sobre el proceso de elaboración del vino por parte del personaje interpretado por Javier Bardem, donde expresa que la única diferencia entre el recién exprimido zumo de uva y el vino es el paso del tiempo, en clara alusión a que los hechos del pasado siguen latentes por mucho tiempo que pase; o la potente imagen purificadora del agua de los equipos de limpieza en la escena final.

Uno de los grandes aciertos de la obra es un diseño de producción solvente y una selección de exteriores que ayuda a recrear la atmósfera de angustia. Peca, sin embargo, en un par de aspectos puntuales: la gran revelación de la trama, que se produce pasada la mitad del metraje, es en cierta medida previsible, y en algunas escenas la actuación es un tanto forzada. Aún así, en su conjunto, el guión que firma el propio Farhadi se resuelve airosamente.

Calificación: 7

Ignacio Santos. Octubre 2018