7 sobre 10
PATHS OF GLORY (1957).
GERALD
FRIED.
Composición
dócil y nada reconocida dentro del mundo de la música de cine y, más
concretamente, del rico, poderoso y fructífero universo musical de Stanley
Kubrick; no obstante, meritoria obra que solamente asoma sus profundas raíces
de estudio y aplicación en una atención extrema a lo que ella produce y
provoca, pese a su escaso minutaje. Tras una introducción versionada de ‘’La
Marsellesa’’ durante los créditos iniciales, Gerald Fried inicia una partitura
basada en la percusión y en la combinación, nada sencilla, de registros de ella
con la presencia de agudos y graves en formas y estructuras muy llamativas e
intencionadas. Cómo el músico compone la primera incursión de la patrulla en el
terreno masacrado de la guerra, próximo a ‘’la colina de las hormigas’’, es
ejemplar. La caja (agudos) y los timbales (graves) juguetean como si de balas y
granadas se tratase. El instante que maneja Fried, cuando la escena va tomando matices
(y cambiando y avanzando), es magnífico, simplemente girado por él mediante
matices de la percusión: ritmos apenas perceptibles, mayor variedad dentro de
un tiempo y la genial aportación de los tonos más agudos de los timbales
(agudos medios, nunca llegando a los registros de la caja) siempre que la secuencia
enfoca al responsable y jefe de la comitiva, cuando muestra sus dudas respecto
a la misión y al estado del soldado que ha sido avanzadilla. Escasos minutos de
composición de una obra maestra del cine y ya Gerald Fried ha mostrado una
habilidad compositiva y práctica más amplia que muchos compositores durante
toda una vida, concluyendo su trabajo en el filme con la poderosa pieza de la
escena de la ejecución. Extraordinario.
Escuchamos
durante el filme dos composiciones más, el ‘’Vals para orquesta, opus 316’’ de
Johann Strauss, reflejo de la vida de la clase alta y dirigentes militares
y una canción popular alemana que se
entona al final del filme y en los créditos finales, versionada por el compositor
y que, a su vez, se decanta por la atmósfera mundana de los soldados. Ejemplo
de dupla interesante de piezas no originales que, más adelante y en obras de
mayor envergadura musical, será seguido por los cuerpos voluminosos de las
estructuras de su director.
En
definitiva, trabajo muy interesante de Gerald Fried y aplicación conjunta a la
película igualmente atractiva de un joven Stanley Kubrick que, sin duda,
iniciaba con ‘’Senderos de gloria’’ una forma de entender la música en el cine
que en sus obras posteriores iría depurando y explotando hasta niveles
sobresalientes.
Puntuación:
7
Antonio Miranda. Marzo 2017.
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