Hola, amigos de End Titles:
aquí os dejamos, a final de año, la lista con las mejores bandas sonoras de películas estrenadas en España durante 2014. Esperamos que os convenza y cada uno, a su juicio, que quite o añada las que quiera. Ahí va:
1-
EL GRAN HOTEL BUDAPEST (Alexandre Desplat).
La facilidad con la que el
compositor francés nos hace ‘’ver’’, sentir y escuchar la música es una de las
experiencias artísticas más gratas de la actualidad para cualquier espectador
exigente. Sus composiciones rebosan calidad por cualquier ámbito
cinematográfico que se mire y no es distinto el caso que nos ocupa. El empleo
directo y claro de elementos folclóricos europeos podría llevarnos a la
confusión de orientar la partitura hacia ese ámbito. Nos encontramos ante una obra
creada ‘’en negativo’’. El elemento principal es el bajo, oculto e introvertido
como siempre lo es en la música. Sobre un mismo tema, el artista fabrica
variaciones exquisitas sobre las que narrar y abordar el tema de la historia. Sin
duda, la mejor banda sonora del año estrenada en nuestro país.
2-
INTERSTELLAR (Hans Zimmer).
Nos encontramos ante una de las composiciones más serias y,
sin duda con el paso del tiempo, que más se valorarán del maestro que
revolucionó el cine de acción. Lejos de su conocido y repetido estilo,
disfrutaremos de una filosofía musical que deleitará el oído de cualquier
amante de la buena música y dará a conocer cómo se puede crear una maravillosa
partitura para cine sin narrar nada de lo que ocurre en pantalla. La evocación
mental de los análisis y conclusiones depende mucho de ella. La perturbada ‘’cuantización’’
del espacio existencial que provoca el escrutinio cuidadoso de la trama,
apoyada en los instantes delicados y místicos de la música, hará que veamos esta
película de forma muy distinta a lo predecible. Disfrútala y piensa. Una de las
bandas sonoras del año.
3-
GODZILLA (Alexandre Desplat).
Una de las partituras más
neuróticamente compuestas de los últimos tiempos. De no ser por la relajación
del artista en los fragmentos más pausados nos encontraríamos, sin ninguna
duda, ante la banda sonora del año con muchísima diferencia. El carácter que
Desplat imprime a la narración de su música es excelente y lo adereza, casi con
obscenidad, mediante una combinación de planos musicales que pareciera nos
encontráramos ante un vendaval inabarcable de arreglos, sonidos, detalles y
excentricidades de un genio actual sin límite.
La partitura de John Powell para ‘’Cómo entrenar a tu
dragón 2’’ está repleta de matices compositivos de altísimo nivel que elevan a su creador hasta los grandes
compositores de este año. Encasillándose en el mundo comercial y de animación
ha demostrado que sus umbrales creativos están al alcance de muy pocos hoy día.
Una obra exquisita, dinámica, narrativamente incuestionable y con una variante
de sensibilidad única. Sin duda, de las composiciones del año y con un éxtasis
artístico alcanzado en una escena de los más potentes en las películas de este
2014.
Composición muy seria y elaborada a base de sonidos
tratados y orientados hacia lo electrónico. Una única disposición melódica: el
piano. Partitura atonal cuya línea compleja y arriesgada, muy lejana a
producciones comerciales, sigue el modelo de antiguos y reconocidos trabajos
del autor. No recomendable para seguidores del sinfonismo y la escucha
tranquila y fácil.
Trabajo muy estudiado, sencillo en estructuras y muy
directo en intenciones. Minimalismo dulcísimo con una unidad y un equilibrio
fundamentales para la historia, aspecto del cual han adolecido grandes, y en
principio favoritas, producciones para estar presentes en esta lista. Lo que
tiene, lo que presenta y lo que ofrece: todo en su justa medida. Sin fisuras
como obra aplicada en pantalla.
Nos encontramos ante uno de los compositores más respetados
del panorama musical para cine. Esta vez, el maestro japonés fabrica una
partitura, muy meditada y seria, yéndose a vertientes que acarician su
sinfonismo habitual pero sin convertirlo en único empleo de la obra. El
carácter ligeramente costumbrista, mezclado con toques clásicos, nos ofrecerá
una audición agradable. De las creaciones más importantes de este 2014.
Partitura que invita a la audición paciente y detenida
gracias a una mezcla poco común de conceptos e intenciones. Se hace
imprescindible su escucha aislada para llegar a comprender cómo en la película
juega funciones importantes que tal vez queden algo enredadas junto a los
efectos sonoros (su hándicap más importante). Hemos de ‘’bucear’’ atentamente
por la mayoría de los temas para sacar a flote la magnífica inclusión de
elementos electrónicos compuestos con maestría por el músico, característica
propia de su obra y que acuchillan lentamente el oído. Sin duda, una gran obra
de uno de los mejores compositores actuales aunque, por desgracia, poco
reconocido.
Rozando el mundo creado por Angelo Badalamenti para la película
de David Lynch ‘’Una historia verdadera’’, Mark Orton ensambla los sonidos
típicos del country para darle un toque instrumental extraordinariamente
matizado mediante apariciones melódicas y bellísimas de instrumentos de viento.
Gran partitura, seria y dinámica pese a su carácter tranquilo. Expresiva y
embriagadora como pocas en este año. Su delicada aplicación a la historia se
merece, sin duda, un puesto de honor entre las bandas sonoras de 2014.
Estudiadísima composición para oídos exigentes. El continuo
minimalismo electrónico, combinado con toques angustiosos de los tonos más
graves de la orquesta, hará disfrutar de la partitura únicamente a aquellos
amantes de la música con sentido metafísico. Un uso muy potente de la
descripción para imágenes y, en definitiva, obra que presenta una personalidad
firmemente perfilada y que, por moverse en dimensiones tan complejas, resulta
fácilmente desechable. Esta debería ser la primera razón para acudir a ella.
Gran obra.
Antonio Miranda. Diciembre 2014.