7 sobre 10
DUNE
(1984)
TOTO y
BRIAN ENO
Compuesta
por el grupo de rock estadounidense Toto y orquestada por Marty Paich, padre de
David Paich, miembro de la banda y principal pensamiento creativo de la banda
sonora de esta película de David Lynch, su primera en color y, para desgracia y
aborrecimiento del genial director, tremendamente reducida en metraje por los
productores; no obstante, consiguió reflejar con la música todo el mundo que,
tal vez, no pudo dar a conocer. Brian Eno, a su vez, aportó el exquisito ‘Prophecy
theme’, parte de la que se rumoreó fue una partitura inicial rechazada. y, a su vez, Lynch contribuyó en la composición del prólogo.
La
música se encuentra trabajada de manera meticulosa, muy profesional y con unos
matices de segundo plano en la historia que la alzan a niveles notabilísimos
siempre que se escucha. Su evolución es importante desde unas nociones
orquestales a otras en las que los sonidos sintetizados cobran fuerza, siempre
siguiendo el avance de la historia hacia los dominios de Arrakis (Dune) y las
aventuras que allá nos aguardan. ¿Qué habría sido si el director hubiera, ya entonces, aplicado su distorsión musical a esta producción?
El tema
principal de Dune es el eje vertebrador como nunca antes en una banda sonora.
Todo gira tan alrededor de sus cuatro notas que, por momentos, pueden resultar
excesivas; no obstante, gran atmósfera la que siempre crea y una coordinación
entre orquestador y compositores de gran nivel.
El
filme mantiene siempre un pulso intenso al dramatismo y la seriedad de la
propuesta camina a la par que la partitura. Recomendable entre las músicas para
filmes de ciencia ficción, en absoluto de las mejores del género y sí disfrutable
como un conjunto global, uniforme y firme: su mayor virtud.
Antonio
Miranda. Noviembre 2018