SENTIDO Y SENSIBILIDAD- Ang Lee- 1995.





9 sobre 10

  Magnífica obra del realizador Ang lee que demuestra, sin ninguna duda, un dominio de la narración altísimo. Una historia pausadamente trepidante en la que se pueden sacar conclusiones bien opuestas a lo que se ve, cuestión de gran valor para una creación artística.

  Cómo son entrelazadas las historias y la forma de resumirlas en una sola es un hecho a resaltar. La interpretación de actores y actrices: de gran nivel. Y las situaciones: sencillamente creíbles.





  La cotidiana orientación de las secuencias del film nos lleva a atender a los pocos (pero sabrosos) momentos en los que podemos pensar más allá de todo lo vital y común que vemos. Se nos presenta un romanticismo fácil, empalagoso y melindroso que va desde las actitudes entre las personas hasta las formas de comportamiento y obsesiones entre ellos. Más allá de ello, la película representa la idea que podemos sacar de un todo, un romanticismo filosófico que se resume en la maravillosa escena de Marianne, moribunda,  recitando una poesía bajo la tormenta.

  Partitura deliciosa de Patrick Doyle que dota al metraje de una solidez y empaque absolutos.
Gran trabajo.


  Antonio Miranda. Agosto 2014.



BSO- AVATAR- James Horner.






8.5 sobre 10

AVATAR (2009).
JAMES HORNER.


                Veinte primeros minutos de cinta; James Horner ejecuta un dominio absoluto sobre la imagen. Nos encontramos ante una obra importante en la carrera del compositor, siempre asiduo a sonidos clásicos muy alejados del sintetizador y sus tremendas posibilidades. Ahora no, el trabajo que el artista estadounidense plantea es, sencillamente, soberbio. Emplea los sonidos actuales entremezclados con su habitual estilo, siempre consiguiendo una atmósfera que, aunque activa, resulta elitista y cuidada.

                Ni se narra, ni se apoya; Horner combina ambos flancos de la composición para cine en unos primeros veinte minutos mencionados sublimes, justo hasta la conclusión de la pequeña huída del protagonista en su avatar. Logra mezclar ambos conceptos de tal forma y con tanta delicadeza que aún el estudioso no percibirá con nitidez los breves descansos de la música, o incluso su regreso a la pantalla. Espectacular. El inicio de la partitura, y lo que será, acaba de producirse. Hemos presenciado uno de los inicios cinematográficos, musicalmente hablando, mejor tratados de los últimos tiempos.

                La partitura para ‘’Avatar’’ tiene una relevancia sin igual en la historia; el ejemplo lo tenemos al inicio de las andanzas de Jake, el protagonista, en su avatar por la selva de Pandora. Cómo Horner maneja la secuencia de la chica apuntándole con la flecha, es sobresaliente. Resulta, realmente, un guión. A los pocos minutos, de nuevo en otra escena entre los dos personajes, la ejecución sigue la misma línea. El inicio es notabilísimo y el compositor mantiene una nota de graves tensa, reflejo del diálogo inquietante entre chica y chico hasta que ella cambia el discurso repentinamente, asegurando el buen corazón de él: Horner cambia los graves por la melodía hermosa e igualmente repentina y se inicia el recorrido de ambos entre árboles y selva acompañados de una narración a veces, descripción otras, de altísimo nivel, control y estudio artístico y que llega a su conclusión en uno de los instantes, a juicio de quien estas palabras escribe, más poderosos, más controlados y más absolutos de la música de cine moderna: la captura de Jake por los Omaticaya y su traslado hasta el Árbol Madre. El tema que el compositor aplica a esta llegada es fastuoso; los vientos toman el mando y aparecen solamente tres veces, justo en los tres planos del árbol (uno cenital y dos en contrapicado) que el director emplea durante el traslado. Grandioso. La sensación de autoridad, por la proximidad de la residencia del clan, que justamente es el gigantesco árbol, supera a la atmósfera de miedo o inquietud que debiera prevalecer en la mente de Jake. Inteligente propuesta. En realidad se está describiendo el centro del desenlace.







El segundo tercio del metraje se inicia con la partitura más descriptiva, ha llegado el momento de conocer el verdadero mundo ‘’Avatar’’ y para ello el artista acude a temas delicados, dulces y muchos de ellos con gran aporte de viento y sonidos sintetizados de metal, siempre tiernos y sensibles, como es el universo que se pretende apoyar. Surgen los ritmos con percusión étnica, cuyo matiz siempre ha estado  presente en la obra y las piezas en forma de danza, que apoyan el transcurrir de la vida de Jake junto al clan, son hermosísimas, de una gran belleza ‘’visual’’ y basadas en la famosa partitura del genial músico para ‘’Titanic’’. Realmente, James Horner es un exquisito, si no el mejor, hacedor de modelos de versionado de temas pasados. Aquí, sin duda, ejecuta una traslación modificada de las notas de la famosa película y la usa como tema principal del filme.

Llegamos a una secuencia embriagadora, tanto por su definición visual e intensidad como por la narración que imprime el compositor; pronto nos encontramos ante un formidable recuerdo al fragmento de ‘’Troya’’ en el que Héctor y Aquiles se enfrentan, no por las notas sino por la forma y estructura y la fuerza que el compositor sugiere. Es una escena de ritmos variables, magistralmente adaptados por Horner y encumbrados, curiosamente, en mitad del fragmento musical: la estabilización de monstruo en el intento de vuelo. El músico da un golpe de percusión y graves repentino que nos deja asombrados; mientras tanto, continúa el vuelo, ahora apoyado por un armazón más heroico y uniforme. Un cuadro narrado de manera insuperable.

La segunda mitad de la historia se centra en los enfrentamientos y conflictos bélicos entre humanos y el clan Omaticaya, por lo que la partitura cambia de orientación y aglutina toda la fuerza en una disposición trágica. La música será más oscura y dramática, incluyendo lamentos de voz (muy usados por el músico en obras anteriores) y una percusión igual de potente pero, si cabe, más amarga. Idas y venidas y largas secuencias narrativas que alcanzan un nivel realmente alto. Sólo los instantes de esperanza del clan, alentado por Jake, responderán a momentos heroicos en los que Horner, como nadie, sabe brillar. Un final, de nuevo con los temas delicados de la primera parte, concluye la historia con un tono dulce e intimista, acudiendo a una estructura muy similar a la usada en el inicio.




Concluyendo, ‘’Avatar’’ resulta una partitura de altísimo nivel narrativo y descriptivo y su creador, James Horner, alcanza cotas en tales ámbitos como hacía muchos años no lograba. Éste es su punto fuerte. No creo que los tenga débiles, pero sí el aspecto a valorar y que le hace bajar ligeramente de nivel, y es su reiterada alusión a temas, estructuras y variaciones sobre obras pasadas. La originalidad compositiva, en este sentido, decae. Gran obra, no obstante, que debería ser referencia de cómo una partitura se empastarse a la imagen.

ESCÚCHALA SI...: eres un fiel seguidor de Horner y su buena composición para cine.

NO LA ESCUCHES SI...: en lo primero que te fijas es en los parecidos a trabajos anteriores.

LLEGARÁ A SER UN CLÁSICO: no.

OTROS TRABAJOS RECOMENDADOS DEL AUTOR: ''Una mente maravillosa'', ''Leyendas de pasión''.

PUNTUACIÓN: 8.5


Antonio Miranda. Agosto 2014.

BSO- LA COSA: EL ENIGMA DE OTRO MUNDO- Ennio Morricone.



7 sobre 10

THE THING (1982).
ENNIO MORRICONE.

La influencia de los directores en la música de sus compositores es indudable y ‘’La cosa’’ lo ejemplifica mejor que ninguna otra obra. Seguidor tenaz de John Carpenter como músico, quien esto escribe considera la partitura para el filme que nos ocupa como una oportunidad perdida del famoso creador de ‘’Halloween’’ para aumentar las exquisitas producciones musicales de su carrera. Habrá gente que se sorprenda de lo que digo por dos razones. La primera de ellas es olvidar implícitamente, en dicho comentario u opinión, quién ha compuesto esta banda sonora y la segunda, sin duda, considerar la obra de Carpenter (la musical) de indiscutible calidad. Ambas razones son justificables, pero igualmente rebatibles: la originalidad y exquisita forma de componer del artista estadounidense son incuestionables, aunque difíciles de digerir; por otra parte, Morricone se deja llevar por la idea de Carpenter. Su composición para ‘’La cosa’’ rebosa, por todos lados, ideas de su director según concibe éste la música. El artista italiano se encarga del lado orquestal, eso sí, pero si estudiamos con detenimiento las notas y estructuras, sin duda ha dejado de lado su estilo para insertarse de lleno en el único de Carpenter (y esto, por fortuna, sólo él lo sabe pulir sin defectos);en ambos artistas, no resultó negativo pero sí frenó en seco la posible llegada de esta banda sonora a la categoría de sobresaliente. Vayamos por partes.




La historia se inicia con lo mencionado: Carpenter compone el tema de los créditos, lineal y sencillo y se inician los acontecimientos con una pieza de Morricone que, a los pocos minutos, vuelve a sonar, basada en un bajo repetitivo que supone la base de una pieza muy carácterística del primero y que se convertirá en el tema principal.  El músico italiano parece surgir por sí mismo al sonar la orquesta clásica por primera vez; pero no, no es él, la composición suena al más puro estilo Carpenter, adaptado de los sintetizadores a las cuerdas. Así va a transcurrir todo el metraje, una banda sonora basada en sonidos clásicos estructurados al modo sintetizado de Carpenter, de ahí mi opinión de que, compuesta por él, habría ganado muchísimos enteros. Morricone no desmerece, eso sería algo imposible, pero no creo que le saque partido a esta obra tanto como si él mismo hubiera dotado a sus notas del carácter habitual suyo o, mejor aún, que Carpenter hubiera compuesto íntegramente la música. De todas formas, a medida que la historia avanza, la música crece. La idea del director, que aparece en contados momentos con pequeñas piezas que aportó, es fabricada por el músico de una forma estudiada, pura y hasta delicada, nada de sobresaltos o excesos.

No podemos calificar a la banda sonora de ‘’La cosa’’ de pieza con unidad indudable. Escuchada de forma aislada la pierde. De manera asombrosa podríamos pensar si no se tratase de dos, incluso tres,  creaciones independientes para filmes distintos. Pequeños fragmentos sintetizados de Carpenter, los orquestales de Morricone y las piezas más puramente compuestas por éste al estilo del otro. En fin, tres modelos que rompen una linealidad estructural que sí adquiere, al menos de manera más sólida, en el conjunto de la película. Y esta unidad adquirida se mueve en torno al matiz atonal de todas sus formas, sin absolutamente ningún momento en que la música pueda ser atisbada hacia dónde se moverá. Así, precisamente, funciona la mayor parte de la obra de Carpenter, sistemas atonales y minimalismo radical, y cuando alguno de los dos desaparece, el otro funciona de manera alarmante. ‘’La cosa’’ se organiza mediante este método, curiosamente poco o nada representativo en la obra del genio italiano. Interesante.




Ennio Morricone llegó a estar nominado en unos premios internacionales a peor banda sonora por su trabajo en ‘’La cosa’’. No creo, en absoluto, que el extremo del insuficiente sea la guarida de sus notas, pero ‘’el Maestro’’, como ya he dicho, no supo adaptarse al director, sino que se fusionó sencillamente en él, saliendo ambos perjudicados. No obstante, la obra tiene momentos interesantes, musicalmente hablando. El primero de ellos, aparte de lo comentado, aparece cuando el espectador comienza a intuir algunas situaciones, tras el rescate, en el campamento vecino, de unos restos extraños. La imagen del misterioso perro y los residuos se unen mediante la presencia, por vez primera, de los graves de la orquesta prácticamente sonando solos. Esclarecedor.

Los acontecimientos van sucediendo en un ambiente de claustrofobia que, curiosamente, no es fortalecido por la partitura, como podría pensarse. Ésta se limita a actuar, es un personaje más, pero en absoluto principal. Se esconde en un secundario papel que va describiendo situaciones sin subidas ni bajadas de nivel y que podemos comprobarlo, singularmente, en los pocos temas compuestos por Carpenter para la película: se limitan a sonidos sintetizados de pads atmosféricos que ligeramente van subiendo de volúmen, aunque nunca llegan a saturar como en las típicas secuencias de terror fácil. Por tanto, aquí tenemos otra de las pruebas que limitan el campo de acción que podría haber tenido Morricone y que le llevaron a componer un trabajo medio dentro de su extensa producción.





El final se condensa, musicalmente, en el tema principal. Los momentos van aconteciendo sin música, la cual pone fin a la historia, como he dicho, delimitándola instantes antes de la conclusión y ya en los créditos finales, lineal y minimalista como siempre ha sido Carpenter. En definitiva, una partitura que cumple su función meramente descriptiva en la película, que permanece oscura para muchos en la carrera de Morricone (y para otros indiferente) y que pudo ser, y no fue, una de las siempre geniales creaciones musicales de Carpenter.





ESCÚCHALA SI...: eres fiel seguidor, musicalmente hablando, del director o el compositor. Te resultaráatractivo el experimento.

NO LA ESCUCHES SI...: siendo fiel seguidor de cualquiera de ellos, no pretendes abrir ninguna puerta a sus variaciones de estilo o cualquier otro que ejecute las ideas.

LLEGARÁ A SER UN CLÁSICO: no.

OTRAS OBRAS RECOMENDADAS DEL AUTOR: ''Hasta que llegó su hora'', ''La misión''.

PUNTUACIÓN: 7


Antonio Miranda . Agosto 2014.


BSO- HÉRCULES- Fernando Velázquez.





5.5 sobre 10


HÉRCULES: the thracian wars (2014). 
         

NO RESULTA NAFA FÁCIL, en los tiempos que corren, componer una partitura para cine que contenga elementos atractivos y menos, a mi entender, en géneros de aventura, fantasía y heroicidad; la temática así lo limita. En este caso, Fernando Velázquez, gran compositor, nos ofrece una obra poco atractiva y muy convencional.

                ‘’Hércules’’ nos plantea dos vertientes claras, musicalmente hablando, una optimista y la otra decepcionante; la primera, limitada y  la segunda de gran amplitud; la optimista reducida a las notas oscuras que presentan las cuerdas (una ascensión en tonalidad muy sugerente) y siempre acompañadas de ritmos percusivos  y la demacrada: el resto de la composición, claramente con melodías limpias pero fáciles y, más aún, no solamente sencillas sino adoptadas como clichés de la composición para el género. Tras presentar la melodía más oscura e interesante, el compositor la adorna y arropa mediante un sinfín de arreglos poco originales que nada se acercan a un trabajo profundamente estudiado. Una pena. Eso sí, no creo que tampoco nadie responsable del score pretendiera otra cosa más allá de lo alcanzado.





                Llevar un trabajo por caminos ya recorridos por otros artistas, y no de mala manera, es arriesgado. Velázquez se introduce peligrosamente por los mundos compositivos basados en la electrónica y los vientos potentes que ofrecen melodías vitalistas. Brian Tyler, Gregson- Williams o el mejor Jablonsky son difícilmente superables y fácilmente seguidos. Su influencia queda visible en este trabajo y, sobretodo, el ‘’Thor’’ de Patrick Doyle y el ‘’Iron Man’’ de Tyler aparecen, al menos en estructuras y formas, en la banda sonora de ‘’Hércules’’. Estructuras de una similitud total que influyen, prácticamente durante toda la obra, en la percepción de director y compositor sobre el trabajo a realizar para ‘’Hércules’’.

                A medida que avanzamos se afianza más la idea de la calidad que atesora, y que podría haber contagiado al resto de la banda sonora, la parte más oscura de la composición, bastante más escasa de lo que muchos habríamos querido. El tema que más lo ejemplifica es ‘’Bessi´s valley’’, una pieza exquisita, sin duda, con una fuerza arrolladora y una creatividad notable. La duda nos envuelve cuando esta atmósfera es sustituida por segundos por las notas limpias. Unos ritmos que, si bien suenan a tópico, Velázquez los combina, en ocasiones, formidablemente.

                La creación para esta banda sonora se mueve en las dos vertientes principales de la música para cine: narración y descripción. En esta última, el artista es donde adopta posturas cómodas (más aún teniendo presente su gran calidad melódica, ya demostrada) y sólo en la primera, si agudizamos la atención sobre los cambios de ritmos y las cuerdas oscuras que sirven de base, se consigue algo muy notable.

En definitiva, un trabajo algo decepcionante viniendo de quien viene, adoptando formas típicas del género y únicamente brillando en los elementos base de la partitura. Un trabajo que podría haber sido notable y que sus melodías ‘’visibles’’, y más aún su tema principal, evitan un progresivo crecimiento a lo largo del metraje. Simplemente, cumplidor.






ESCÚCHALO SI…: eres un iniciado en la música de cine; te gustará.

NO LO ESCUCHES SI…: esperabas un gran trabajo de Velázquez  con sus exquisitas melodías.

LLEGARÁ A SER UN CLÁSICO: no.

OTRAS OBRAS RECOMENDADAS DEL AUTOR: ‘’El orfanato’’, ‘’Lo imposible’’.

PUNTUACIÓN: 5.5


Antonio Miranda. Agosto 2014.

LA NARANJA MECÁNICA- Stanley Kubrick- 1971.




9 sobre 10


    Excelente película; gran obra, concebida por ideas desorbitadamente pudorosas para cualquier miembro de una raza que se esclaviza, socialmente, huyendo de su naturaleza real.

    Beethoven y sus sinfonías (incluso la pequeña variedad de piezas clásicas incluidas en el film) son sometidos por el compositor Wendy Carlos a una versionada locura musical, clamorosamente mecanizada, que transforma la eternidad de la música clásica en presente y futuro, tal como el protagonista varía su comportamiento, ahogado en la vida social.






Antonio Miranda. Agosto 2014.


EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: EL RETORNO DEL REY- Peter Jackson.





7 sobre 10

''Ahora sí; ahora no...''


De las tres entregas, ''El retorno del rey'' supone la opción más desigual. Sus dos partes, bien diferenciadas, concluidas con un epílogo algo cuestionable, rompen la unidad que debiera tener toda producción.

La primera hora de metraje parte la historia; ritmo lento y sin demasiada trascendencia que dará lugar a una segunda parte arrolladora.





Segunda parte que mejora la pasividad de la primera e introduce al espectador de lleno, de nuevo, en la verdadera calidad e interés de la saga. Un final bastante largo y tal vez mejorable cierra la trilogía. Una tercera entrega con altibajos y un final de contienda espectacular.






Antonio Miranda. Agosto 2014.





EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES- Peter Jackson.





9 sobre 10


Afortunadamente para la trilogía y amantes del buen cine, tenemos una parte sólida y bien formada: ''Las dos torres''.

Tras la intermitente primera entrega, en la que muchas secuencias flojeaban, la segunda mantiene desde el inicio un ritmo muy marcado, continuo y con pocas o ninguna secuencia dejada a la simplicidad.

Numerosas líneas argumentales son planteadas y ninguna de ellas olvidada durante períodos largos, como sucede en las otras dos.




Y una partitura, la de Howard Shore, que da empaque y poder a la historia global y que, también en esta segunda entrega, se mantiene a un nivel constante y sobresaliente.La mejor de las tres, sin duda.






Antonio Miranda. Agosto 2014.


EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLO- Peter Jackson.






6 sobre 10



    ''Una partitura que maquilla errores''.

    Así definiría ''La comunidad del anillo'': una partitura de altísimo nivel que le otorga la identidad que necesita y oculta, en numerosas secuencias, la simplicidad o trivialidad de su planteamiento.

    El inicio de la trilogía se podría describir como un intento de comenzar algo grande. Se consigue en numerosas ocasiones, con planos, imágenes e ideas magníficas pero golpeadas por otras sencillas que demacran ostensiblemente el conjunto.





    Howard Shore ejercita magistralmente  el mundo que Jackson quiere crear. Una maravilla de composición que está a la altura en todo momento.

    En conclusión, un inicio de trilogía algo pesado y sencillo a veces; magistral otras.







    Antonio Miranda. Agosto 2014.