1 sobre 10 (nota de la música)
RESERVOIR DOGS (1992)
Sólo la pasión por el cine hará que la música de esta película no hiera en profundidad el lado artístico del filme. Solo la pasión por el cine nos hace contrarrestar lo malo y ladearlo hacia la vertiente de lo bueno: es decir, intentaré compensar mi abrumación musical afirmando que la estructura de la música de Reservoir Dogs no es mala, no perjudica a la película o incluso la denigra, lo dejaremos en que no tiene influencia alguna positiva y cae en el error estrepitoso e incomprensible de dejar escapar lo que podía haber sido una matrícula de honor.
Reservoir Dogs no tiene música original, el director emplea canciones y las empasta a la historia haciendo partícipes a las notas, ridículamente, dentro de las mismas escenas. Unas secuencias tan dramáticas que las canciones estropean incluso los momentos de silencio cuando, indudablemente, con el empleo de música original y una estructura estudiada, estos instantes habrían resultado de una calidad incuestionable.
Son las elecciones de los directores, las lícitas formas de crear historias, pero hay errores en ello. Sería como si Sorolla, el maestro de la luz, hubiera usado el blanco sin sus característicos matices de mezcla para señalar la luz intensa. Es evidente que no habría conseguido lo que, con el empleo de su característico recurso, sí alcanzó.
Olvida esta producción si eres un amante pulcro de la música de cine.
Reniego de su banda sonora y, si te interesa, búscala.
Recuerda esta producción como una película y olvida la música. Olvida sus canciones: ¡olvida todo lo que suena! Y recuérdala más como lo que pudo ser y no fue...por no emplear música original. Tarantino sólo consiguió hacer cine cuando Morricone se compadeció de él... Pero ya era tarde...
Antonio Miranda
Diciembre 2024