BSO- CHINATOWN- Jerry Goldsmith



10 sobre 10

Chinatown (1974)
Jerry Goldsmith


Obra ejemplar y paradigma de lo que son las mejores estructuras de composición en la música de cine de toda la historia. End Titles no deja de sorprenderse cuando lee estudios sobre la música de ‘Chinatown’ referidos al exquisito tema principal siendo éste, según muchos, la única pieza de la obra en torno a la cual gira todo. Falso. Es de vital importancia el otro lado de la partitura, el sombrío, el directo, el percusivo y empleado de igual manera que el melódico.


Con una escena asombrosa y otras impactantes (el detective abriendo la puerta de una casa, donde encontrará un cadáver, sonando el piano de manera tan sencilla que es el instrumento el que mata), la composición rebosa de inteligencia drástica, toda ella concebida en la premura de diez días por problemas con la música inicialmente propuesta por el compositor Phillip Lambro. La escena que mencionamos tiene una concepción y presencia importantísimas en toda la historia, el nexo y punto de inflexión de la estructura: Goldsmith camina cauteloso durante la primera hora y media de metraje empleando e introduciendo, hábil y claramente, instrumentos en secuencias trascendentales para luego todos unirlos a partir de la visita del detective y la señora a la residencia de ancianos. Aquí el músico presenta el piano contundente antes de los minutos de acción, posteriormente el tema principal con los dos protagonistas salvados y marchando el coche y, por último, pasados los minutos y tras acostarse por fin hombre y mujer y mostrar sus deseos, la composición fusiona todos los ámbitos e instrumentos hasta ahora presentados como fin a una intención estructural asombrosa. La secuencia es el detective siguiendo en coche a la mujer, tras romper una luz del vehículo de ésta, que acude a su segunda residencia.  A partir de aquí, la historia y la música caminarán juntas hasta un final espectacular.



Compositor y director corrían una prueba aeróbica de larga distancia hasta llegar a la escena comentada. Ambos por separado, pero ambos al mismo nivel. Ninguno sacaba distancia al otro, pareciere una competición en la que si uno ralentizaba la marcha, el otro también. Goldsmith actúa de manera ejemplar al no competir por ganar. Durante esa primera media hora nunca aparecen sus notas en los diálogos o escenas de acción o importancia. La música, sencillamente, se limita a crearlas, a abrir puertas y a esperar. La presentación de instrumentos y sonidos a la par de escenas o sucesos es importantísima: el güiro tras la firma del contrato de la mujer protagonista, la trompeta a la llegada del detective a los naranjales…



De la misma forma, inquietante es la proyección que del tema principal podemos sacar a medida que evoluciona la historia: del amor y de la unión entre protagonistas a la traslación emotiva del detective hacia sus años en Chinatown. Grandioso, tan inquietante esto como lo es la historia.

En definitiva, composición tan humilde como sencilla y espectacular: lo más difícil de conseguir.


Puntuación: 10

Antonio Miranda. Julio 2019










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