BSO- MANCHESTER BY THE SEA- Lesley Barber.



8 sobre 10

MANCHESTER BY THE SEA (2016).
LESLEY BARBER.

Interesante obra original de la compositora canadiense para una de las películas del año, nominada al Oscar en seis categorías incluyendo mejor película (pero no mejor banda sonora original, sin duda debido al peso y volumen que la música no compuesta por Barber tiene en la obra).

El filme, de una pausa exquisita y una estructura notable, se identifica de manera genérica y clara con las composiciones clásicas que su director aplica a lo largo de las dos horas de cine, tomando una posición bien definida en su parte media con la aparentemente sencilla muestra del ‘’Adagio’’ de Tomaso Albinoni en un momento crucial para la trama, dejando claro el peso comentado de la música clásica en esta historia. La aeróbica marcha de la pieza une sobresalientemente varios de los acontecimientos más importantes. Interesante apuesta del director que, teniendo una partitura original con fuerza y calidad, de las mejores compuestas en los últimos tiempos por una compositora, declina esta opción y completa la clásica con obras magníficas de Handel.



La parte clásica engloba todo el metraje, bien dispuesta y aportada pacientemente. La composición de Barber inicia la cinta con una disposición prudente pero de una fuerza descomunal dando la impresión de una atmósfera coral tan dramática que bien podría ser un réquiem moderno a modo de polifonía y sostenido por una línea finísima de cuerdas, reflejo del riesgo que la vida del protagonista va a ir tomando. Las voces, que configuran uno de los temas del año 2016, auguran de forma inteligente una vida de tragedia, inicialmente con los dos hermanos y el hijo de uno de ellos felizmente jugueteando en su barco, en aguas del mar de la región, y que luego se tornará en verdadera oscuridad con un giro precioso de tonalidad. El matiz de estos dos temas, versionados en toda la edición en cd y cuya música no aparece en su totalidad en la película, es sobresaliente y llega a generar un pequeño toque atmosférico y sentimental que, si bien apenas muestra su presencia entre tantas composiciones clásicas, jazzísticas también y rockeras en algún momento, resulta exquisito en el conjunto.



En definitiva, una obra notable que pudo ser sobresaliente si su trabajo hubiera tenido más apoyo de producción en el conjunto total de la cinta.

PUNTUACIÓN: 8


Antonio Miranda. Febrero 2016.





BSO- IDA- Kristian Selin Eidnes Andersen.




6 sobre 10


IDA (2013).
KRISTIAN SELIN EIDNES ANDERSEN & varios.

CURIOSA DISPOSICIÓN DE LA MÚSICA EN LA PRESENTE PELÍCULA, que deja un ámbito amplísimo a la función diegética y emplea escasos cuatro minutos de partitura original y una versión al piano de J.S. Bach. En principio, pobre reflejo de la función de la partitura en una historia sobria, humilde, artística y hermosa. Avanzado el argumento, motivos suficientes para sentirnos dentro de lo que las notas pretenden afianzar alrededor del avance vital que va sufriendo Ida, la joven protagonista a la que le faltan pocos días para derivar su vida al servicio de Dios.



Encontramos en el filme una gran variedad de registros en cuanto a música no original, toda ella adecuadamente dispuesta para aferrarse a un sentido: desde el jazz de John Coltrane (que simboliza una especie de suave puente entre Ida y su tía, entre el mundo terrenal y el religioso) hasta canciones comerciales sin gran calidad artística (en clara adhesión a la vida ruinosa de la tía o a las tentaciones carnales que tendrá la joven) pasando por las exclusivas y delicadas notas de Mozart, siempre escuchándose cuando la tía de Ida se mueve en pantalla y en consonancia con su alta posición social.
La composición original de Andersen brota sutil, imperceptible y discreta cuando, a mitad de metraje, Ida ve por vez primera los restos de sus padres. Aparece tres veces a partir de entonces y en todo momento acompañando a los matices etéreos del pensamiento de la joven religiosa, tal como si se tratara de la composición moderna, a modo de sintetizador, de una polifonía renacentista en la que las notas del teclado actuaran como la voz celestial de un pequeño coro divino, nunca variando su inicial disposición.



Buena adecuación musical, en definitiva, pero que habría fijado muchísimo la, ya de por sí ingente, calidad de la obra del director polaco Pawel Pawlikowski aumentando en minutaje la música original y empleando en mayor medida la excelente versión al piano de la obra de J. S. Bach ‘’Ich ruf zu dir, Herr Jesu Christ’’.

Puntuación: 6



Antonio Miranda. Enero 2017.