BSO- EL CHICO (THE KID)- CHARLES CHAPLIN



10 sobre 10

EL CHICO (1921)
CHARLIE CHAPLIN


Genial producción del director-compositor, melódica, romántica y de ternura rebosante tildada de tristeza.

La partitura mantiene una linealidad asombrosa para el nivel que consigue: llegar al sobresaliente retando a la historia con piezas que no narran y sí evocan es, realmente, sorprendente. Podemos concretar este detalle, básico en la obra, con las dos primeras escenas las cuales, adueñándose la música del sentimiento de la madre (primero temeroso y luego deprimente), son astutamente enlazadas, y aquí presentamos una segunda base firme e importante de la composición, mediante cuatro o cinco segundos en los que Chaplin narra lo que se ve (el inicio de la segunda escena, llegando los ladrones cerca del coche donde se encuentra el niño, abandonado). Estos segundos se repetirán en enlaces de secuencias pero nunca se mantendrán más allá de los cinco segundos. Con esto, el músico gira la aventura a lo que realmente ocurre pero drásticamente cambia y mantiene su apuesta de reflejar en todo momento el sentimiento del filme, nunca lo que va sucediendo. Mágico.
Tratando el tema de los segundos de narración, Chaplin usa una prolongación de este tiempo en la escena en la que, sin duda, hay más tensión dramática: la policía llega y arrebata al chico de los brazos de su padre adoptivo. Resulta tan sorprendente al estudioso como impactante la escena al espectador, consiguiendo un cambio sutil pero marcado que logra inyectar en quien lo ve, siendo o no consciente, una impresión de decadencia absoluta.



‘The Kid’ es un filme corto, no llega a la hora de metraje. Aparentemente, su música resulta empalagosa y fácil: no lo es. Otro detalle inteligentísimo es la unión del hombre con la madre y, por descontado, con la figura del niño: el papel que lee el hombre cuando descubre al bebé supone un cambio importante en el tono de la melodía, adquiriendo ya, a partir de ahora, la estructura de vals. Este ‘tres por cuatro’ musical sonará siempre en escenas del chico y el padre y de la mujer, estén en pantalla todos o por separado: la nota en papel ha supuesto el cambio de las notas en partitura y ya siempre se mantendrá como nexo de unas vidas destinadas a encontrarse. En el filme, realmente, nunca llegan a separse por el motivo musical comentado que los une. Sin duda, y finalmente, esta unió es proyectada al mundo de los sentimientos de los tres. La composición para ‘El chico’ es, absolutamente, emocional (la duda, el miedo, la tristeza, la desolación, la inquietud, el amor, la valentía, el ánimo, la ilusión…)



El encuentro entre madre e hijo es, musicalmente, asombroso. Chaplin es la primera vez que no separa dos secuencias por la parte narrativa de escasos segundos mencionados: es la unión de las vidas que comentamos, nunca separadas.

En definitiva, obra en apariencia sencilla y en estructura estudiadísima. Magnífica.

Puntuación 10


Antonio Miranda. Enero 2019



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