9 sobre 10
Los canallas duermen en paz
Título original: Warui yatsu hodo yoku nemuru
Año: 1960
Nacionalidad: Japón
Director: Akira Kurosawa
Intérpretes: Toshiro Mifune, Takeshi Kato, Takashi Shimura, Masayuki Mori
Música: Masaru Sato
Sinopsis: Tras celebrarse la boda entre la hija de un importante empresario inmobiliario y un ejemplar empleado, comienza a destaparse un oscuro capítulo de corrupción del pasado, mientras alguien manda misteriosos avisos a los implicados.
Sobresaliente incursión de Akira Kurosawa en el género noir, en lo que supone una más dentro de la interminable lista de obras maestras que legó el genio japonés al cine. En esta ocasión, se trata de un thriller con tintes socio-políticos pero en la que, como no podía ser de otra forma, se dibuja una profunda reflexión humanista, abarcando temas como la dualidad entre la bondad y la maldad humanas, la venganza, el odio o la disyuntiva entre el amor y el deber.
Podría considerarse como el reverso pesimista de su anterior 'Vivir' (Ikiru, 1952), ya que, si bien ambas películas comparten un bienintencionado protagonista que desde la pureza de la bondad individual persigue combatir el cruel entramado del sistema y el poder, la que nos ocupa deja un devastador y amargo poso de resignación, que hace trizas el esperanzador espíritu de la primera.
El gran maestro hace gala, una vez más, de un impecable estilo narrativo, con una cuidada planificación de encuadres, una igualmente estudiada iluminación que en determinadas escenas adquiere una importancia simbólica vital en la narración, una inquietante música a cargo de Masaru Sato que dota de la intriga necesaria a los momentos que así lo requieren, y, cómo no, la presencia que siempre llena la pantalla del actor fetiche de Kurosawa por excelencia, el gran Toshiro Mifune, en una contenida interpretación.
Puntuación: 9
Ignacio Santos. Abril 2018.
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