BSO- The Turin horse (El Caballo de Turín)- MIHÁLY VIG






 Enlace directo a la reseña de la película en End Titles:




‘’Los diez primeros minutos me parecieron de una belleza extraordinaria; a partir de ahí, ya no entendí nada’’

                Leí este pequeño apunte  en cualquier sitio a no sé qué persona que presenció la obra en una sala de proyección; en efecto, ni el filme ni su música son nada entendibles para quien intente sentarse a ver una película. Es la vida, pero una vida singularmente concebida desde el análisis filosófico. La existencia es una asquerosa y burda  muerte, repetitiva, trivial y austera que suena hasta machacarnos el cerebro y  la carne (como la música que, insistente, suena ya desde el inicio, cuando el caballo huye de la vida hacia su muerte, guiado por el viejo dueño y sentenciado, momentos atrás, por el crudo y extraordinario abrazo de Friedrich Nietzsche).








                Un amigo me dio a conocer ‘’The Turin horse’’; tarareó fielmente los acordes que sirven de base para el compositor durante toda la obra. Al escuchar, comenté: ‘’Pero… ¡si eso es Vértigo, de Herrmann!’’ Ambos nos sorprendimos. En efecto, ambas estructuras son similares, una (Vértigo) iniciada desde las notas agudas a las graves y la otra (The Turin horse) al contrario. Y ambas sirviendo de base al resto de la música. Y ambas, distanciadas por los años, confluyendo a una misma estructura filosófica y vital. Curioso y atractivo.







Béla Tarr (el director) da cuerpo a una estudiada forma artística; aquí entra en juego nuestro componente: la música. Vig (el compositor) propone una partitura minimalista en extremo,  una composición de cámara con violines en melodía principal (tres notas, con la última de ellas prolongada) y cuerdas magníficas como arreglos, un grupo de ellas subiendo y bajando notas continuamente (las similares a la base usada por Herrmann) y las otras, tediosas, monótonas, adornadas con sólo dos apuntes que juegan y ríen burlonamente, conociendo, sólo ellas, el desenlace final. Este pequeño arreglo, sus dos notas, tocadas por los graves de la orquesta, simbolizan tantas situaciones que alguien que no tuviera su intención puesta en la música quedaría asombrado al conocerlas. Voluntad o no del director, del compositor, pero ahí está: el viejo y la hija; lo humano (el viejo y la hija) contra el animal; la huida y el regreso; la idea de Dios y el tedio de la vida; así…muchísimas otras.

                Mihály Vig crea para la película un solo tema, no hay más. Se va repitiendo a lo largo de la obra. Una estructura de unos cinco o seis minutos en el que también se incluye un pequeño matiz: la idea de Dios (la tormenta apocalíptica, el posible final de la existencia…) aparece en la composición en forma de órgano, tantas veces relacionado con las iglesias y vivencias religiosas, y que nace entre las notas tímidamente, casi imperceptible al oído, pero que adquiere, para el oyente intrépido y atento, una especial dirección del grupo musical. ¿Algo nos querrán decir director y compositor con este matiz tan etéreo y a la vez importante? Las interpretaciones pueden volar tanto como para formar miles de ellas.

                En fin, un entramado voluminoso y lento, como la vida; estudiado y de una simpleza minimalista llega a un nivel muy alto empastado en ese mundo tedioso que representa la película. Lástima su escasa duración que limita, de forma importante, la calificación de este fruto artístico; o, tal vez, se agradezca una apuesta de tal tipología.


     …ESCÚCHALA SI…: te atreves a ser perforado por un minimalismo absoluto y a soportar la grandeza de una obra que a la mayoría cansará.

    ….NO LA ESCUCHES SI…: no sabes o quieres apreciar cinco únicos minutos de música durante dos horas y media, espaciados por silencios turbadores y secuencias eternas.

Hungría.


Antonio Miranda. Marzo 2014.

BSO- EL LLANERO SOLITARIO- Hans Zimmer.





5.5 sobre 10

THE LONE RANGER (2013).
HANS ZIMMER.
      

                       Es llamativo que la banda sonora de un compositor brille, cuando más, durante los casi diez minutos de un tema versionado. Zimmer lo hace con la obertura de Guillermo Tell, de Rossini. El compositor destaca al 'reproducir' las conocidas notas de la pieza clásica y flojea (exceptuando dos o tres fragmentos) cuando quiere por sí mismo completar el conjunto. Demasiada duración para este tema ‘’Finale’’, llegando a hastiar al que la escucha (en ocasiones el sonido se transforma en un pobre intento en el que el ruido sin ninguna conexión triunfa). 
                
    Decepcionante trabajo del gran compositor alemán. ‘’The lone ranger’’ es un fallido intento, mezcla de los fragmentos cómicos más simples de ‘’Piratas del Caribe’’, la rechazable ‘’Sherlock Holmes’’ y pequeños guiños al pasado e incompleto ‘’El último Samurai’’; pero vayamos a la partitura en sí.

    El inicio de la historia nos plantea un guión musical muy activo y presente. No obstante, pronto percibimos una intensidad débil y sin cuerpo, sin estructuras sólidas y con capas de composición muy sencillas que sólo pretenden ''alabar'' a las melodías principales. Entre ambientes sonoros típicos del western y otros de la música moderna, Zimmer nada dando brazadas sin equilibrio ni personalidad. Sus notas narrativas pecan de seguir los cambios de imagen y las descriptivas, de mantener una atmósfera fría. Igualmente, a los pocos minutos ya somos conscientes de la importancia que va a tener, tanto en historia como en partitura, el lado romántico de la historia de amor entre Rebecca y John (el Llanero Solitario), bien captado por el artista pero, sin duda, con un tema comercial y blando en exceso (si bien, como digo, es de lo más destacable de la obra).




    La primera mitad de aventura llega a su fin en una línea ya descrita. Zimmer afianza ligeramente la presencia del tema principal y aparece en un par de ocasiones con vitalidad y viveza (con el sonido de la trompet agranda las melodías principales a grandes interesantes étnicos, y la potencia sintetizada del bajo como sonido único toma una importancia señalada). Durante la parte central, su fuerza baja precipitadamente hasta el punto de no tener una trascendencia mínima en los hechos y sube de nuevo en los momentos finales. La ambientación de la citada trompeta junto a la versionada overtura clásica son, en la conclusión de la aventura, los dos ámbitos de la música que hacen rellenar una pobre estructura de equilibrio en el global de la composición. Zimmer consigue una última secuencia notable. No obstante, analizando momentos y organizaciones de la música en pantalla, la concepción como unidad tiene una pobre consecución.






    En definitiva, obra a olvidar del genial compositor alemán en la que, por encima del resto, se destaca una ambientación pausada, aunque sencilla, atractiva y la versión conseguida de la pieza clásica que, de todas maneras, rompe la unidad del conjunto. El sonido de la trompeta, que da a los fragmentos un atractivo único, igualmente fractura un patrón que podría haber conseguido niveles superiores y que, absolutamente, queda aplastado aún más, si cabe, por una fallida película, en todo sentido.



ESCÚCHALA SI…: por encima de todo, eres seguidor del sonido Zimmer. No conseguirás exprimir y sacar nada más a esta composición.

NO LA ESCUCHES SI…: no quieres perder tiempo; si rechazas la música sin entusiasmo ni alma y esperas, al menos, un Zimmer de buen nivel.

RECOMENDACIÓN END TITLES: en absoluto. Únicamente para principiantes.

OTRAS OBRAS RECOMENDADAS DEL AUTOR: ''El Rey León'', ''El Pacificador''.

PUNTUACIÓN: 5.5


Antonio Miranda.


VIDEO-''BRAKE''- BRIAN TYLER

''Brake'' Brian Tyler. Aquí tenéis un espectacular vídeo del músico componiendo y ejecutando la partitura de esta banda sonora que, para mí, es extraordinaria;

DISFRUTAD: