6 sobre 10
A HISTORY
OF VIOLENCE (2005).
HOWARD
SHORE.
La primera
media hora de metraje fija con personalidad el camino por el que el compositor
de ‘’Una historia de violencia’’ se moverá con claridad: dos extremos, unidos
por el mismo sentido musical, que son el lado romántico y hermoso de las
melodías y, por otro, su toque siniestro, aunque nada frenético sino
complejamente compuesto para momentos directos y breves. Ambos lados opuestos
son hábilmente entrelazados hasta llegar a pasar desapercibidos en la narración
de la historia y al punto de convertir al protagonista en dicho nexo físico en
la obra, el cual, de la misma forma, se desdobla en la interpretación de Viggo
Mortensen en dos existencias, cada una elemento básico de ambos extremos
mencionados. Resumiendo: una estructura compositiva que va desde la partitura
de Howard Shore hasta la trama en sí del genial director, David Cronenberg,
todo exquisita e inteligentemente unido.
La tensión del
metraje es absoluta. Podríamos enquistarnos en la simple contemplación de
instantes tranquilos y rutinarios combinados con escenas inquietantes. Va más
allá. Shore describe las primeras con una partitura, como antes ya he apuntado,
romántica y hermosa, tranquila (recordando voluntariamente por parte del autor
su gran composición para ‘’El señor de los Anillos’’), pero astuta y
delicadamente ornamentada con ligeros y chispeantes toques de intriga con los
que se tensiona constantemente al espectador, recordando la realidad de lo que
está sucediendo. Las segundas, magistrales. Los instantes de más inquietud (que
rozan la violencia, puntualmente mostrada en la historia) son narrados por el
compositor canadiense desde diversos planos, pero siempre sin perder la unidad
y van desde la magnífica pieza de acción en la que el protagonista corre desde
el bar a su casa hasta la llegada de los gangsters a la residencia familiar,
exigiendo al protagonista que les acompañe. Ambas, lujosas. Las dos
violentamente compuestas, la primera con una orquesta embravecida y la segunda mediante
cuerdas estudiadas que llegan a cortar la respiración de la magnífica
secuencia, continuando varios minutos hasta convertirse en el inicio del salto
que música e historia provocarán en el conjunto y que, prácticamente siguiendo
la misma orientación y dejando ya de lado la vertiente más romántica, se
prolongará hasta el final.
En conclusión,
un trabajo muy medido y estudiado que, empastado a imagen e historia, alcanza
un gran nivel pero que al resultar, musicalmente hablando, de una continua
evocación a estilos y melodías de pasadas partituras del compositor, baja
notablemente su nivel. Buen resultado final, pero lejos de los altísimos umbrales
artísticos que ha conseguido Howard Shore a lo largo de su sobresaliente
carrera.
ESCÚCHALA SI...: te inquieta la música tensionada bien hecha y las referencias a obras importantes.
NO LA ESCUCHES SI...: pretendes escuchar una gran obra maestra.
LLEGARÁ A SER UN CLÁSICO: en absoluto.
OTRAS OBRAS RECOMENDADAS DEL AUTOR: ''The fly'', ''The return of the King''
PUNTUACIÓN: 6
Antonio Miranda. Junio 2014.
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