BANDA SONORA- STAR WARS. EPISODIO VII: EL DESPERTAR DE LA FUERZA- John Williams.



9 sobre 10



STAR WARS. EPISODE VII: THE FORCE AWAKENS (2015).
JOHN WILLIAMS.


    La esperadísima séptima entrega del gran John Williams para la saga, por fin, ha llegado. Obra inteligentísima, en absoluto comercial ni basada en melódicas estructuras que pudieran conducirla hacia el ámbito de lo fácilmente escuchable. Disfrutable, seguramente, por los más exquisitos oyentes de música y testimonial para los seguidores acérrimos de la saga galáctica, para los que la música juega un papel simplemente identificativo.

    John Williams compone una partitura que fija su globalidad en la expresión musical. Cómo el compositor monta a su antojo el duelo final, entre la joven Rey y el villano Kylo Ren, es el ejemplo mayor de lo que comentamos y el estandarte fundamental del sentido de la nueva banda sonora del Maestro (director y músico rechazan la creación de temas grandiosos para este y otros momentos y fijan la atención en la furia expresiva y narrativa de un genio irrepetible como es Williams); la narración llega a ser de tan alto nivel que la atención queda, incluso, ‘’machacada’’ por tanta capa compositiva, ya sean ritmos activos o medios. El papel que juegan las cuerdas graves se torna fundamental, equilibrando unos fragmentos que llegan a ocupar los tramos de actividad media con una calidad insuperable y consiguiendo el matiz identificativo de la expresividad de la partitura, aspecto que descubriremos atónitos intentando adentrarnos, durante la audición aislada, por entre el complejísimo amasijo de notas, instrumentos y detalles. Por tanto, composición que se decanta absolutamente por su función en pantalla antes que por la facilidad en la escucha, remitiendo en contados instantes a los temas conocidos de la saga durante la primera parte de la aventura y, más extensos y trabajados, en la segunda, coincidiendo con la aparición de Han Solo a mitad de metraje y, más adelante, la princesa Leia. La estructura que se forma es sobresaliente a este respecto, manteniendo siempre la inquietud por el recuerdo.



    Lo latente y lo patente en la música de cine, aspecto tan importante durante toda su historia, se ve incrementado en el séptimo episodio gracias a la genialidad incontestable de John Williams.  La segunda parte del metraje deja patente el lado más conocido de las notas de ‘’Star wars’’. Ligeros apuntes a los famosos temas sitúan, ya, la historia de forma más plena y patente (el tema de Leia, el tema de la fuerza…) cuando, durante los primeros fragmentos, quedaron latentes y reflejados sutilmente por el compositor de una manera encomiable, dando muestra (con este aspecto y el resto de temática de la obra) de la inalcanzable originalidad a la hora de componer que mantiene al genial artista en la cumbre de los compositores de la música moderna. Un ejemplo absoluto de lo latente (y la sutil inteligencia del artista) resulta la introducción a la historia, unos veinte primeros minutos tan absorbentes, musicalmente hablando, que nadie podría cuestionar el poder que Williams ejerce desde el instante uno: el ámbito de notas, escalas y modulaciones en el que se mueve la partitura favorece una intuición escondida del tema de la fuerza, tímidamente mostrado durante medio segundo. 


El nuevo tema del villano de esta entrega aparece, siempre en un ir y venir de narraciones espectaculares, y se fija como un aspecto de enorme trabajo y trascendencia, proyectándose firmemente hasta la imagen pasada de Darth Vader. Expliquémoslo: mucho se está hablando estos días sobre la falta de temas nuevos y grandiosos (como habitualmente nos tiene acostumbrados el compositor de toda la saga) en el episodio 7. Cierto es, pero la razón hemos de buscarla para comprender que sin ella todo comentario al respecto sería muy pobre; la relación familiar entre el gran villano y el actual, situando a éste por debajo de aquél, y el poco acierto si agrandáramos la figura de Kylo Ren a niveles parecidos a los de Darth Vader (mediante un nuevo motivo musical de grandes alcances), nos lleva irremediablemente a la composición de un tema de ambiente similar (mediante los trombones) pero, sin duda y con total acierto, de menor categoría, como lo es Ren respecto a Vader. Así se mantiene y evoluciona la composición de ‘’El despertar de la fuerza’’, siempre entregada a imagen y argumento y nunca al espectáculo auditivo.




    El final de la obra roza la perfección, incluso situándose tímida y reservada en todo momento; los nuevos temas, realmente ninguno de ellos a la altura de los míticos pasados (hecho voluntario por parte de Williams, como ya hemos explicado), brotan inquietos  y secundarios para terminar en un resurgir del original tema de la fuerza, versionado ahora con un sutil toque de variación (que tantos y tantos artistas se obcecan siempre en conseguir al tocar intencionadamente motivos originales, sin lograrlo) y la conclusión del filme. En definitiva, obra de altísimo nivel que opta por el recuerdo al pasado en su segunda mitad y que, globalmente, se fundamenta en una narración intensa, expresión absoluta y seriedad total. De las producciones musicales de John Williams más rectas para ‘’La guerra de las galaxias’’.






ESCÚCHALA SI...:  sabes apreciar el ámbito menos comercial de la música de John Williams para ''Star wars'' y no quieres perderte una de las últimas grandes obras del mejor artista musical del momento.

NO LA ESCUCHES SI...: esperas disfrutar de forma absoluta de sus temas pasados.

RECOMENDACIÓN END TITLES: sin duda.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ''La trama'', ''La guerra de los mundos''.

PUNTUACIÓN: 9


Antonio Miranda. Diciembre 2015.


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